17 de junio de 2009

¡Achís!

Como es habitual cuando hay festejos patrios, el acto por el Día de la Bandera alteró nuestra rutina de los viernes en la escuela Ricardo Güiraldes: sólo hubo taller de teatro para los chicos de 5º grado. A pesar de esa circunstancia, la actividad entusiasmó a todos y sumó la participación de la docente Marcela Mateo.
Tomando como eje los cuidados que hay que tener en infecciones respiratorias, la profe Andrea relató un cuento sobre Don y Doña Estornudo que los chicos actuaron en ronda. Se trató de una forma entrenida y lúdica de reforzar el hábito saludable de lavado de manos, en especial en el contexto actual de contagio de gripe porcina y de frío invierno. Los chicos pusieron su creatividad y su marca personal en el relato, dándole características particulares a los personajes: Don Estornudo trabajaba en una quinta produciendo acelga, tomate y choclo y su esposa era empleada en una fábrica y en una peluquería (cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia). Así, mientras representaban su vida cotiadiana, recibían los consejos del sabio de la aldea al estilo de las tradicionales enseñanzas de las abuelas: taparse la nariz con el antebrazo durante el estornudo y lavarse las manos después de estornudar, de ir al baño y antes de comer.



Para el cierre, los chicos terminaron cantando la famosa canción "Me vendieron un huevo sin pollito", creada por la profe Andrea. Al finalizar la clase, los chicos demostraron su aprendizaje y se lavaron las manos con el jabón líquido y se secaron con las toallas que se colocaron hace quince días. ¡Salud!