Entre tanto y tanto, en nuestro afincamiento en las comunidades donde actuamos, surgen nuevos requerimientos y actividades espontáneas. Si uno observa muchas páginas web de ONG, y ésta es una autocrítica al sector, pareciera que las actividades realizadas se cumplen tal cual lo programado en los documentos de proyectos y encima, son perfectamente exitosas. Buenísimo!
Hay veinte personas que pasan por tal actividad y cien en tal otra y como vinieron se fueron, como si fueran a comprar "crecimiento comunitario" al supermercado.
Hay meses de preparación, meses de ejecución y mes...o días de evaluación. Monitoreo, se hace continuamente. Y la sostenibilidad... por supuesto, está perfectamente planeada. Y todas las actividades son sustentables per se.
Y en realidad, por lo menos, al parecer de este cronista, la dinámica de una intervención comunitaria es casi determinada por completo por el ritmo de cada comunidad. Hay comunidades que tocan cumbia, otras chacareras y alguna cueca y otras jazz con influencias afrocubanas y otras, revisando sus primeros acordes.
Claro, que las instituciones van aceitando y asentando esos ritmos para llevarlo a algo que realmente puede llegar a ser sostenible en el tiempo, claro que si hacemos las cosas y el contexto país ayuda. Y hacemos se refiere a la comunidad en primer lugar y las organizaciones luego. Porque, de veras, la comunidad es la que hace las cosas.
Y es así que el jueves pasado, mientras finalizábamos de ordenar unos bártulos de nuestro trabajo matutino, surgió en el aula de 3°B del turno tarde, un enriquecedor intercambio con los chicos sobre lo que vienen haciendo con las maestras en relación a higiene. La fabricación de jabones, los adornos en las toallas para que cada curso tenga lo suyo y, que estos elementos de higiene sean vistos como algo cotidiano y posible de ser usados por iniciativa propia, sin esperar una orden de "a lavarse las manos"... es decir, sumar condimentos a la generación de hábitos saludables.
Y esta charla espontanea derivó en una actividad formato taller de una hora... intercambiamos acerca de lo que observaron en la fabricación del jabón, en el uso, en sus propiedades... y de allí a como es el hábito de lavarse las manos, a como nos ensuciamos las manos, el trabajo rural en la tierra y las uñas largas, los cortes en la piel y las infecciones, y ahí es donde pusimos más disparadores en la mesa... ¿Y para ustedes cuál es el animal más limpio?... Y ahí, relacionamos higiene personal, higiene de los animales, higiene en el trabajo rural con animales... ¿Y pára se limpia así tal animal?...
Y como siempre, entre gallos y medianoches, sale algún de tema de integración-separación de sus grupos... encaramos con mapa de por medio... a conocer y reconocer los origenes diversos de los chicos los de Potosí (Bolivia), los de Santa Fé, los de Buenos Aires... y a valorizar la diversidad... porque salud también son los vinculos entre las personas... porque claro, hay algo que es seguro... un Estreptococco no elige a las personas por su documento de identidad.
Octubre 09
Hay veinte personas que pasan por tal actividad y cien en tal otra y como vinieron se fueron, como si fueran a comprar "crecimiento comunitario" al supermercado.
Hay meses de preparación, meses de ejecución y mes...o días de evaluación. Monitoreo, se hace continuamente. Y la sostenibilidad... por supuesto, está perfectamente planeada. Y todas las actividades son sustentables per se.
Y en realidad, por lo menos, al parecer de este cronista, la dinámica de una intervención comunitaria es casi determinada por completo por el ritmo de cada comunidad. Hay comunidades que tocan cumbia, otras chacareras y alguna cueca y otras jazz con influencias afrocubanas y otras, revisando sus primeros acordes.
Claro, que las instituciones van aceitando y asentando esos ritmos para llevarlo a algo que realmente puede llegar a ser sostenible en el tiempo, claro que si hacemos las cosas y el contexto país ayuda. Y hacemos se refiere a la comunidad en primer lugar y las organizaciones luego. Porque, de veras, la comunidad es la que hace las cosas.
Y es así que el jueves pasado, mientras finalizábamos de ordenar unos bártulos de nuestro trabajo matutino, surgió en el aula de 3°B del turno tarde, un enriquecedor intercambio con los chicos sobre lo que vienen haciendo con las maestras en relación a higiene. La fabricación de jabones, los adornos en las toallas para que cada curso tenga lo suyo y, que estos elementos de higiene sean vistos como algo cotidiano y posible de ser usados por iniciativa propia, sin esperar una orden de "a lavarse las manos"... es decir, sumar condimentos a la generación de hábitos saludables.
Y esta charla espontanea derivó en una actividad formato taller de una hora... intercambiamos acerca de lo que observaron en la fabricación del jabón, en el uso, en sus propiedades... y de allí a como es el hábito de lavarse las manos, a como nos ensuciamos las manos, el trabajo rural en la tierra y las uñas largas, los cortes en la piel y las infecciones, y ahí es donde pusimos más disparadores en la mesa... ¿Y para ustedes cuál es el animal más limpio?... Y ahí, relacionamos higiene personal, higiene de los animales, higiene en el trabajo rural con animales... ¿Y pára se limpia así tal animal?...
Y como siempre, entre gallos y medianoches, sale algún de tema de integración-separación de sus grupos... encaramos con mapa de por medio... a conocer y reconocer los origenes diversos de los chicos los de Potosí (Bolivia), los de Santa Fé, los de Buenos Aires... y a valorizar la diversidad... porque salud también son los vinculos entre las personas... porque claro, hay algo que es seguro... un Estreptococco no elige a las personas por su documento de identidad.
Octubre 09
