La ley de "Identidad de Género" votada ayer por el Congreso Argentino, define y regula- pero sobre todo protege al colectivo transexual-
Como todos hablamos de los trans pero no es seguro que sabemos o entendemos el tema, estamos adjuntando párrafos de un blog de "wordpress" que nos pareció aclara los tantos. Si alguien ve algo que le dispara objeciones o aclaraciones o aportes, posteen sus ideas!!
¿Qué es laTransexualidad?
Generalmente, el ser humano no se plantea el problema de saber cual es su identidad de género. No hay disociación entre esta y su género anatómico de nacimiento. Pero en ocasiones sucede que existe un conflicto entre el género al que pertenece el cuerpo y aquel al que pertenece el cerebro. Las personas que han nacido bajo esta circunstancia se llaman transexuales. Transexual es pues la persona que encuentra una seria y profunda disconformidad entre su sexo psicológico y los demás caracteres sexuales. El transexual sabe que su cuerpo pertenece a un género y su cerebro a otro. No esta loco ni es un farsante, es plenamente consciente de su dicotomía. El transexualismo es una realidad, no producto de su imaginación.
Una explicación a éste fenómeno podría comenzar así: “Imagínese que Ud. Se despierta una mañana y se encuentra en el cuerpo del género opuesto”Así se siente un transexual.
Los
transexuales a veces expresan sus sentimientos de ser diferentes en
términos de “vivir una mentira”. Si es que hay un fraude
involucrado en el hecho de ser transexual, es el fraude perpetrado
por el transexual mismo antes del tratamiento. La persona que
completa el tratamiento es en sí el objeto real. El o ella ha dejado
atrás una vida de engaño e infelicidad. A pesar de los grandes
obstáculos, él o ella ha florecido como la persona que siempre ha
sido. “La
naturaleza cometió un error, que he corregido, y ahora soy vuestra
hija”.(Carta
de Christine Jorgensen a sus padres. New York 1952)
Los transexuales explican haberse
sentido del otro género desde siempre. En el estudio de su infancia
se distingue que ya de niños tienen una conducta propia del sexo
opuesto, aunque ellos todavía no son conscientes de lo que les
sucede. Después, ya en la adolescencia pueden tener periodos en los
que se esfuerzan por comportarse según su sexo biológico,
esforzándose por olvidar su problema. Ante la imposibilidad de
mantener esta conducta por demasiado tiempo, esta estrategia termina
fracasando irremediablemente.
Estas personas comparan sus
sentimientos a algo parecido al ser ubicado en un rol para el cual no
están preparados, por ejemplo, el tratar de ser el héroe cuando en
realidad están mejor interpretando a la heroína. Sin embargo para
ellos es necesario el adaptarse para sobrevivir. Ellos tienen que
aprender sus líneas y actuar su parte. Palabras y conductas que
están ajenas a su naturaleza les son forzadas en razón a su
apariencia física. Eventualmente, como todo actor que mantiene un
rol en una actuación de larga trayectoria, ellos aprenden a manejar
su papel. Aprenden a recitar las líneas, seguir las direcciones del
escenario, y ser hombres o mujeres muy convincentes sin necesidad de
tener ni que pensar en ello.
El problema está en cuando dejan
el escenario, cuando se quedan solos consigo mismos, y saben que ese
papel no es el indicado para sí mismos. Ellos saben quienes son en
realidad. No desean otra cosa que ser ellos mismos, pero no se pueden
quitar los vestuarios y disfraces y llevar una vida normal, ya que
los disfraces son en realidad sus propios cuerpos.
El
hecho de ser mujer y vivir con cuerpo de hombre, o al contrario,
resulta insostenible desde cualquier punto de vista. Para comprender
esto basta con ponerse en el lugar de la persona que padece esta
circunstancia y ser sinceros con nosotros mismos. Lo actitud
generalizada cuando una persona se halla ante un trastorno
importante, es la de poner solución al problema echando mano de los
medios disponibles que la ciencia va poniendo a nuestro alcance.
Gracias a la investigación estos medios cada vez son más eficaces a
lo largo de los siglos.La persona transexual corrige la disociación
que sufre su mente con su cuerpo poniendo acorde una con el otro
mediante lo que comúnmente se conoce como “cambio de sexo”. El
término correcto es Reasignación
o Afirmación de sexo,
ya que ese proceso no supone un cambio para la persona, sino la
reafirmación o afirmación de lo que siempre ha sido. Existe ya
una experiencia importante en el seguimiento de casos de transexuales
con operación de cambio de sexo. Esta cirugía ha ayudado a un
número importante de ellos/as a ser más felices y llevar una vida
más productiva. Por ello, se la considera justificada en personas
muy motivadas, correctamente diagnosticadas de transexualismo, con un
medio social y laboral estable y que han pasado la prueba de vivir
desempeñando un rol de sexo opuesto durante un tiempo prudencial,
que puede ir desde 1 a 2 años.
La persona que entra en esta fase del tratamiento es por lo general llamado “transexual pre-operado”. El tratamiento hormonal gradualmente va ayudando al transexual a despojarse de su disfraz, lo que le ayudará a adentrarse en su “rol” y adaptarse a la sociedad en la que ella/el considera ser su lugar correcto. (el género dual utilizado acá es para reconocer la existencia de transexuales tanto de hombre a mujer como de mujer a hombre, y NO para insinuar una identidad.
La mayoría de los protocolos de reasignación requieren que el individuo viva y se desenvuelva en su nuevo rol por un mínimo de 12 a 18 meses antes que la cirugía de reasignación de género le sea autorizada. Esta fase se denomina “Test de vida real” o RLT (por sus siglas en inglés) Tanto el paciente como el consejero psicológico deben estar convencidos de que la cirugía será de ayuda y no dañina. Es entonces que el terapista primario refiere al paciente a un segundo médico, generalmente un psiquiatra, para otra evaluación para confirmar que la cirugía es apropiada. Solo entonces un cirujano de reputación aceptará al paciente. La cirugía de reasignación de género es un proceso irreversible. Debe realizarse con extrema precaución. La profesión médica americana ha adoptado una posición conservadora en lo que es tratar al transexualismo con terapia hormonal y cirugía de reasignación de género. Sin una evaluación psicológica y psiquiátrica competente, ningún médico o psiquiatra competente y con ética prescribiría terapia hormonal. Sin ambas mencionadas evaluaciones, ningún médico de prestigio realizaría la cirugía de reasignación de género. Estos rigurosos requerimientos están orientados a asegurar que aquellos individuos que cambian su sexo no lo hagan por inestabilidad mental, sino que esta persona haya demostrado totalmente su estabilidad mental en el rol de género que psicológicamente le corresponde.
Si
la decisión de reasignarse de sexo es consistente, debería ser
respetada. El transexual, como es lógico, busca métodos con
los que mejorar su vida y solucionar en medida de lo posible la
cantidad de problemas que le ocasiona este conflicto. La reasignación
de sexo permite a los pacientes ser ellos mismos viviendo en el rol
de género que se corresponde con su identidad sexual.
Cuando
uno conoce a un transexual, está conociendo a la persona que sabe
como amar, sabe como valorarse a sí misma y como resultado, sabe
como amar y valorar a otros. ¿Cuántas personas “normales”
pueden demostrar esta distinción?